viernes, 30 de julio de 2010

Sola

Hace ya muchos días, demasiados, que no te veo. No me gusta el verano, no me gustan las vacaciones generalizadas. Me alejan de ti. Y de las personas que quiero. Y me siento más sola que nunca.

Esta noche he vuelto a soñarte. Tus manos, tu cintura, tus labios, tus ojos…

Y se mezclan este sentimiento de soledad con tu imagen.

No puedo parar de imaginarme una vida contigo. Levantarme cada día a tu lado, besarte, salir de casa para ir a trabajar y sonreír pensando en el bellezón que he dejado desnudo en mi cama. Salir del trabajo y seguir sonriendo pensando que, de un momento a otro aparecerás. Cansada de tu jornada laboral. Y me pedirás que te de un masaje.

Y será fantástico tenerte cerca. Y abrazarte y sentir tu calor reconfortante. Y así no importará nada de lo que pase fuera de nuestro pequeño gran mundo.

Es un asco sentirse sola, Mónica. Un verdadero asco.

jueves, 22 de julio de 2010

Curvas

El otro día me enamoré perdidamente del vestido granate. Entré en la tienda y lo vi, y me encantó. Pero me convencí de que no debía gastarme el dinero en un vestido, total, casi nunca voy con vestidos. Ni en verano ni en invierno.

Pero después de darle un par de vueltas a la tienda me volví a encontrar con él delante. Y me lo probé. Y, realmente, pensé que me quedaba increíblemente bien.

Ayer lo estrené. ¿Crees que no me fijé en cómo me mirabas mientras yo hablaba con Sofía?

Notaba tus ojos puestos encima de ese vestido granate que me resalta el escote, que me disimula las curvas “menos deseables”.

Y me encantó sentir, de nuevo, tu mirada examinándome. Esta noche me he dormido pensando en que, quizás, estuvieras pensando en la manera de quitarme el vestido y de reseguir mis curvas con tus dedos.

Ya. Que sueño despierta. ¿Y?

martes, 13 de julio de 2010

Salir del armario

¡Dios Mónica!

Que lo tuyo, vamos lo mío contigo, me está haciendo abrir horizontes.

Ya me di cuenta la semana pasada. Cuando entró una nueva administrativa al departamento y, de repente, me encontré preguntándome a mí misma si le debían gustar las mujeres, y acto seguido fantaseando con la idea de que sí.
Bueno, si la vieras me entenderías, es increíblemente guapa.

Y hoy, de repente (no me preguntes cómo he llegado hasta ahí, no te lo sabría responder), me he encontrado con esta noticia. Y me he dado cuenta de que me he alegrado un montón.

Y también me he dado cuenta que las envidio un montón, a las dos. ¡Madre mía lo que tiene que ser estar con un monumento así en la cama!

sábado, 10 de julio de 2010

Cita

Acabamos de quedar para dentro de unas horas. Un café antes de que empiece la sesión de cine.

Me encanta quedar contigo. Ya, que ayer te estuve insultando, tranquila, sabes que después, en directo, no soy capaz de decirte nada. Espero, por lo menos, hoy decir alguna cosa coherente.

Ayer otra vez estabas fantástica. Esos pantalones negros resaltan tu figura, sobretodo tu culo. Y luego te fuiste a cambiar. Y te pusiste tremendamente guapa para salir de fiesta. Y me miraste sonriendo, sabes que me encanta verte así.

Y paseaste tu escote por delante mío. Realmente te gusta provocarme.

Pues nada, yo me dejo provocar. El día que me dedique yo a provocarte a tí... veremos en qué acaba la cosa.

viernes, 9 de julio de 2010

Tonta


Muy bonito, Mónica. Ahora intentas ligar con Magda. Pero además descaradamente. Pero mucho.

Me estás dando una rabia últimamente, bonita...

Pues lo llevas bastante complicado con Magda-soy-súper-hetero-y-a-los-homosexuales-los-miro-con-recelo.

Pareces tonta. De verdad.

Y que sepas que yo soy mucho más guapa que Magda y tiene pinta de que sea, también, mucho mejor en la cama que ella.

Que te jodan.

jueves, 8 de julio de 2010

Tu piel

Esta noche he soñado contigo. Tus manos volvían a ponerse encima de mi piel. Y me acariciabas. Nada sexual, sólo caricias en mis brazos.

Y me encanta. Y hoy va a ser uno de esos días en los que te desee infinitamente. Tengo ganas de verte. Y de que me vuelvas a sonreír mientras me hablas, de que me hagas bromas y verte reír con las mías.

Igual esta noche, cuando nos veamos, el sueño se vuelve real. Y vuelvo a sentir cómo me acaricia tu piel, sin quererlo, como haces últimamente. Te sientas cerca de mí, a conciencia, lo sé, siempre quedan más sitios vacíos y siempre acabas a mi lado.

Y en algún momento, tu piel caliente roza la mía. Y en ese momento… se me ponen los pelos de punta y te deseo más que nunca.

sábado, 26 de junio de 2010

Sexo

Quiero saber si follaste con ella anoche o no. Yo creo que no. Pero no lo sé.

Y tengo curiosidad. Ese morbo autodestructivo que me caracteriza, ¿sabes? Pues sí, y si no me lo cuenta alguien voy a tener que ir a preguntártelo yo misma. Y eso va a ser raro. Porque seguro que lo acabas interpretando como una intromisión.

Y no, de verdad. Que me parece fantástico que folles con quien quieras.

Lo que me jode es que eso implique que no puedas follar conmigo. De verdad, Mónica, sobrevaloras el sexo.